Mermelada de calabaza

Nunca había hecho mermelada de calabaza, pero hace poco una compañera de trabajo me dijo, jo, he hecho mermelada de calabaza y no veas lo buena que está, tienes que hacerla. Ya te regalaré una calabaza, y así fue. El otro día quedamos y ahí vino ella calabaza en mano, así que como tenía intriga por su sabor y ganas de prepararla me puse a ello enseguida. Es una mermelada distinta y menos dulce de lo habitual pues se suele poner la mitad de azúcar que del peso del producto y aún así yo puse algo menos. Luego se suele aromatizar con alguna especia o varias, eso ya al gusto.

he leído varias recetas y casi en todas dejan macerar la calabaza con el azúcar, pero ocurre una cosa, al ser la calabaza tan dura tarda en cocer por lo que el azúcar luego carameliza demasiado oscureciendo el color de la mermelada. Yo he preferido cocerla un poco primero y luego finalizar la cocción con el azúcar, no sé si será el método correcto pero ha quedado con una textura exquisita y así lo voy a hacer en las futuras ocasiones. Y es que yo nunca dejo macerar la fruta con el azúcar, cuezo la fruta y luego añado el azúcar.

Me ha encantado y tengo mermelada para un ratillo, mil gracias Victoria, te debo una caña, o dos.

*Con esta cantidad me han salido cuatro tarros y la mitad de otro que es el que dejé al uso.

*Hay que tener cuidado al pelar la calabaza porque la piel es durísima y nos podemos cortar, siempre la calabaza apoyada sobre la tabla de madera.

INGREDIENTES

-un kilo y medio de calabaza ya pelada y limpia a tacos

-500g de azúcar

-el zumo de un limón

-medio vaso de agua

-un palo de canela

-media cucharadita tamaño postre de canela en polvo

PREPARACIÓN

Y aquí os presento a mi querida calabaza, que bonita.

en una cazuela ponemos la calabaza a tacos que no sean muy grandes, el medio vaso de agua, el zumo de limón y el palo de canela. La tapamos y la ponemos a cocer al fuego mediano y moviendo de vez en cuando.

Al cabo de media hora la calabaza ya habrá ablandado un poco, entonces añadimos el azúcar y la canela en polvo y movemos bien de nuevo.

Veremos como se diluye el azúcar rápidamente. Dejamos cocer unos veinte minutos o hasta que veamos que la calabaza ha ablandado del todo moviendo de vez en cuando y vigilando para que no se pegue en el fondo.

Mientras, esterilizaremos los tarros, podemos hacerlo por el método tradicional (puedes verlo en la etiqueta mermeladas y conservas) o en el  microondas. Cuando esté bien cocida batimos con la batidora eléctrica para que quede bien fina, aquí ya está terminada y tierna.

Ahora, que tendremos ya los tarros esterilizados y secos pero aún calientes, los llenamos con la mermelada y cerramos bien el tarro poniéndolo boca abajo sobre la encimera. Los dejamos así hasta el día siguiente.

Ya podremos etiquetarlos y guardarlos en la despensa.

Pan de leche dulce con nueces amasado en panificadora (versión poolish)

Este es un pan de leche que hago muchas veces para la merienda o para el desayuno. Un día en la aldea cuando hice las chapatas, el poolish que sobra  lo aproveché para ponerlo en un pan de leche a ver que pasaba. El poolish es un prefermento más líquido que otros prefermentos y que enriquece mucho la masa. Reduje un poco la cantidad de harina y quedó un pan estupendo. Por suerte me acordé de apuntar las cantidades, es algo que suelo hacer y si luego sale mal, rompo la hoja y la tiro y punto. Ahora preparo el poolish el día de antes, con las indicaciones del libro del aprendiz de panadero de Peter Reinhart para este prefermento y da muy buen resultado, se prepara en un periquete y se guarda en la nevera. Al día siguiente tenemos un prefermento muy aromático y llenito de burbujas. La opción de hacerlo el día anterior es del libro pero también se puede hacer por el método en directo, es decir, todo en el mismo día. Si teneis oportunidad, no dejeis de hacer cualquier tipo de pan con este sencillo prefermento.

En esta ocasión como estaba en la aldea lo he amasado en la panificadora y cuando estoy en Madrid lo amaso en la amasadora, el resultado es igual de bueno. Y si lo hacemos a mano, tardaremos un poco más pero el resultado será también estupendo. Este fue mi resultado y me encantó, le puse nueces pero se le puede poner cualquier semilla o fruta troceada.

*Para estas cantidades sale un pan alto en el  molde de plum cake, yo como necesitaba dos, hice dos masas iguales y la segunda la puse en un molde redondo de cristal resistente al horno.

*el poolish lo hice la tarde anterior a las ocho y a las once lo metí en la nevera bien tapado con film transparente, se puede hacer directamente el día de la masa a primera hora y utilizarlo después cuando esté burbujeante. Solo recordar que para una masa se utiliza la mitad del poolish, la otra mitad se conserva en la nevera hasta tres días.

*si se va a utilizar este pan para desayuno o como un dulce se puede poner más azúcar, unos 60g. si por el contrario se va a utilizar para untar quesos o para embutido la cantidad de azúcar será menor, es decir, lo que indico en la receta.

INGREDIENTES PARA UN PAN

-Para el poolish:

Ponemos en un tazón 80g de harina de fuerza, 90g de agua y 0,24g de levadura, o bien una puntita de la cucharilla de café. Mezclamos bien con una cuchara, se mezcla muy bien y enseguida y luego lo tapamos con film transparente y lo dejamos reposar en la encimera dos horas. Al cabo de ese tiempo lo metemos en la nevera hasta el día siguiente o bien si lo hacemos por la mañana en un par de horas lo podremos utilizar.

-Para la masa:

-la mitad del poolish que hemos hecho, es decir, unos 80g (yo lo utilicé para los dos panes)

-360g de harina de fuerza

-40g de azúcar

-60g de margarina

-1 huevo tamaño L

-125ml de leche templada, (no caliente)

-una pizca de sal

-una cucharadita tamaño moka de levadura seca

-nueces troceadas

PREPARACIÓN

Si hicimos el poolish el día anterior a primera hora lo sacamos de la nevera. Si no, unas dos o tres horas antes de preparar la masa hacemos el poolish y lo tapamos con film transparente. Dejamos reposar. Al día siguiente de haberlo hecho estaba así

A la hora de hacer la masa, cascamos el huevo en la cubeta, ponemos el azúcar y la marganina, la pizca de sal, encima la harina y la levadura y la mitad del poolish que habíamos preparado, unos 80g. Ponemos el programa de amasado y dejamos hacer el ciclo.

A la mitad del amasado incorporamos las nueces y dejamos que siga amasando pero ojo, siempre antes del levado.

En cada panificadora los ciclos de amasado son diferentes, la mía es moulinex pero antigua y es programa 11 amasado. Hace dos levados. Cuando haya terminado el ciclo, sacamos la masa y la desgasamos un poco, no mucho, y con cuidado la colocamos en el molde cake que previamente habremos forrado con papel de horno. Tapamos con un paño limpio y dejamos que leve de nuevo una hora y media (la temperatura en casa es ahora de 19º)

Al cabo de ese tiempo, habrá crecido casi hasta el borde del molde.

encendemos el horno a 170º y mientras alcanza la temperatura, pintamos el bollo con huevo batido, ponemos semillas de amapola para adornar y hacemos tres hendiduras con la cuchilla en las que pondremos azúcar húmedo. Para esto último en un plato ponemos una cucharada o dos de azúcar y echamos unas gotas de agua. Al mezclarlo se humedece el azúcar y luego en el horneado conseguimos que se quede duro y crujiente, como el de los roscones.

Metemos al horno en la rejilla del medio y dejamos cocer hasta que al meter un palillo metálico salga limpio y seco. En el horno de Madrid lo pongo con función aire, este de la aldea al ser de gas lo pongo al mínimo aunque tarde más porque la llama enseguida lo chamusca todo.

Y aquí están recién saliditos del horno, espero que os gusten. Es una pasada ver como ha crecido de nuevo, que aroma, es fantástico. Aquí están lo dos después del segundo horneado, mirad el redondo, una maravilla.

Me llevé el redondo para una degustación de quesos de cabra y le encantó a todo el mundo, incluso querían comprar jeje

Esterilización de tarros en microondas

Este verano cuando estuve haciendo pisto a mansalva me acordé de una entrada que publicó en su día Nenalinda que tantos consejos nos pone siempre en las interesantes entradas de su blog. Y la seguí para hacer mis conservas de pisto, salsa de tomate, acelgas y judías verdes. Es una forma rápida y sencilla de esterilizar los tarros para tener a punto nuestras conservas. A petición de mi compañera Victoria publico hoy esta entrada, sencilla pero que puede resultar interesante para algunos.

Lavamos los tarros y los enjuagamos muy bien. Llenamos hacia la mitad con agua y los ponemos en el microondas. Yo los puse de cuatro en cuatro. Seleccionamos la máxima potencia (en el mío a 800) diez minutos. Si en ese tiempo no hierve lo ponemos unos minutos más para asegurarnos de que cualquier bacteria quede eliminada.

Al mismo tiempo, en un cazo ponemos las tapas que procuraremos que sean nuevas (las venden en las ferreterías grandes) y cubrimos de agua. Las llevamos al fuego y cuando empiece a hervir las tenemos cinco o diez minutos, da igual. Sacamos las tapas con una tijereta y las dejamos secar sobre la encimera. Los tarros los sacamos con mucho cuidado con ayuda de un paño para no quemarnos, tiramos el agua y dejándolos tumbados sobre la encimera. Con el calor del tarro se secarán enseguida. Ya podemos llenarlos con nuestras conservas.

Crema de calabacín con queso 0%

Antes hacía la crema de calabacín con patata y quesitos, de hecho una de las primeras recetas de este blog es esa. Ahora la hago con mucho calabacín pero no le pongo patata, y en vez de quesitos que son más grasos pongo una tarrina de untar 0% materia grasa. Queda muy suave y sobre todo muy ligera, me encanta.

*con estas cantidades me sale como para tres personas

INGREDIENTES

-dos calabacines grandes

-una tarrina de queso de untar 0% de 175g (San Millán) Pongo la marca porque es la única que lo hace 0% no ligh, no es lo mismo

-pimienta molida

-aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN

En la olla exprés ponemos los calabacines pelados y cortados en  trozos grandes. Ponemos agua que no cubra a los calabacines y echamos sal.

Tapamos la olla y cuando empiece la pirindola a dar vueltas bajamos el fuego al mínimo y contamos quince minutos. Al cabo de ese tiempo dejamos que salga el vapor y abrimos la olla. Quitamos un poco del agua de cocción reservándola en un cazo por si luego nos hace falta añadir a la crema y echamos el queso, la tarrina entera.

Batimos bien hasta que quede bien cremosa, si es necesario añadimos un poco del agua de cocción y seguimos batiendo hasta que la crema quede a nuestro gusto, ni muy clara ni demasiado espera como un puré.

Servimos en un cuenco mediano y adornamos con perejil picado, pimienta molida y un hilo de aceite de oliva en crudo. Riquísima, fresca y ligera, ya no hace para tomarla fría pero en verano la he tomado un montón de veces. Ahora ya, calentita que apetece.